Los beneficios de comer semillas de girasol durante el embarazo

Las semillas de girasol son muy populares entre los niños pero también tienen beneficios que son muy recomendables durante el embarazo.

Dichas semillas aportan una importante cantidad de ácido fólico, algo fundamental durante la gestación. Esto es muy beneficioso para el desarrollo del feto, y reduce los riesgos de una malformación. Además, ayuda a la madre a tener un mejor descanso, ya que beneficia a conciliar el sueño. También acorta las posibilidades de un parto prematuro y reduce las chances de que la madre sufra depresión postparto.

Por otro lado, las semillas aportan vitaminas E y B y beneficia tanto a la madre como al bebé: el pelo de la gestante estará mucho mejor y el bebé nacerá con una piel súper hidratada. Además, la vitamina E reduce los riesgos de sufrir Parkinson.

En tanto, su aporte en selenio y magnesio ayudan a evitar los riesgos de sufrir problemas cardiovasculares.

Por último, las semillas de girasol son un alimento sano que evita que la madre sufra de sobrepeso durante el embarazo, fortalece su sistema óseo y, sus proteínas, benefician al buen estado de ánimo de quienes lo consumen.

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