Legumbres: ¿Qué son los lupines?

El lupín es la semilla de una planta leguminosa, llamada Lupino, que se caracteriza por su resistencia a las bajas temperaturas y a los suelos áridos.

Existen diferentes variedades y según su origen también recibe otros nombres como chocho, tarhui o altramuz. En Europa, los principales países productores son Turquía y España, mientras que en nuestro continente viene en su mayoría de Ecuador y Perú.

Debido a sus excelente propiedades nutricionales, el lupín también recibe el nombre de “soja de los Andes”. Es rico en grasas insaturadas y proteínas, al igual que otras legumbres como las lentejas, lo que lo vuelve un buen insumo para las personas vegetarianas. Además, aporta vitaminas del grupo B y E, y minerales como calcio, zinc, potasio, fósforo y magnesio.

En términos generales, podemos destacar que el lupín disminuye el colesterol malo en sangre y se utiliza como remedio natural para bajar los niveles de ácido úrico. En personas con diabetes, ayuda a controlar la glucosa y contribuye a aliviar el dolor de huesos y articulaciones. También previene el estreñimiento y baja la presión sanguínea.

Existen más de cuatrocientas especies de estas plantas, aunque sólo cuatro son aptas para consumo humano. La lupinus mutabilis es la única de origen sudamericano, las otras tres nacieron en el Mediterráneo. Sus semillas son redondas, aplanadas y de diversos colores, las semillas de la variedad mutabilis son de color blanco, también puede ser amarillas.

Antes de ser consumido, el lupín debe dejarse reposar en agua fría durante 12 horas. Luego deben ser colados y cocinados con agua salada a fuego lento. El consumo de lupines en salmuera es común como aperitivo. También se pueden utilizar para preparar sopas, guisos, etc.

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